Un canguro hembra tiene una bolsa para que su cría disponga de un sitio donde vivir. Cuando nace, el canguro no mide mas de 2.5 centímetros, carece de pelo y está totalmente indefenso. Por ello, en cuanto sale del vientre de la madre se arrastra hasta su bolsa, donde se amamantará y permanecerá seguro y calentito.
El bebé canguro vive en la bolsa materna durante seis meses, momento en el que empieza a asomar la cabecita para alcanzar alguna hoja de las ramas bajas. Cuando cumple los ocho meses, salta de su refugio para vivir libremente y por sus propios medios, aunque todavía bajo la mirada vigilante de la madre que cuando advierte algún peligro vuelve a metérselo en la bolsa.
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