No, no pueden, aunque a veces se las encuentra clavadas en el cuerpo de otros animales. Tal ez fue así como empezó a correr la leyenda de que el puercoespín lanzaba sus púas. La verdad es que se le desprenden fácilmente por causa del rozamiento.
Por ejemplo, su cola está llena de púas flojas y cuando le ataca otro animal, el puercoespín le golpea con la cola. De esta manera, muchas púas de esta parte de su cuerpo quedan clavadas en la carne del enemigo. Así que este sale huyendo por el dolor y aprende la lección de que no es conveniente molestar al puercoespín.
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