Esos nombres tan raros provienen del griego, que era la lengua utilizada por los antiguos científicos para designar sus hallazgos. Aún ahora, cuando los científicos descubren un nuevo animal o planta, suelen bautizarlo con un nombre griego o latino, no importa qué idioma hable el científico.
Ello favorece, además, el entendimiento del tema en los distintos países, es decir, lo universaliza. La palabra tiranosaurio significa ''rey de los lagartos tiranos'' y brontosaurio ''lagarto enorme y tronador''. Se dice que este último dinosaurio era tan grande que, probablemente, la tierra temblaba bajo sus pisadas, produciéndose un ruido semejante al trueno.
Hay que reconocer que en las películas y novelas de ciencia ficción, se ha sido siempre fiel con los dinosaurios, respetando nombres y características, aunque las historias fueran pura fantasía.
wtf
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