Imagínate cuando tienes dolor de oído. Las células nerviosas mandan el mensaje de dolor al cerebro y este decide qué hay que hacer para resolver el problema, por ejemplo, ir al médico. Si no te hubiera dolido el oído, ignorarías que estaba dañado y la cosa habría ido de mal en peor.
Kathee
1548. Me duele la cabeza de tanto
chisme. Desmotivaciones.es. Consultado el 5/3/2015 en https://www.google.es/search?q=me+duele+la+cabeza+de+tanto+chisme&biw=1366&bih=611&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=P_xFVfe-F8esUbbigbAP&ved=0CAYQ_AUoAQ#imgrc=8J7Y6PrsB_zUZM%253A%3BFpNIJmroJ4oS1M%3Bhttp%253A%252F%252Fimg.desmotivaciones.es%252F201201%252Fimages8_90.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fdesmotivaciones.es%252Fu%252Fkathee1548%252Fcarteles-observados%3B650%3B581
En la única ocasión que la ausencia de dolor es admitida y hasta resulta aconsejable, es en el caso de operaciones quirúrgicas u otros tratamientos que llegarían a resultar muy dolorosos.
La anestesia ''desconecta'' el cerebro por un corto período de tiempo, ¡y no sientes nada!
Referencias
- Mondadori, G. (coord.) (2003). Enciclopedia de Carlitos: tu maravillo cuerpo. Madrid: MDS Books.
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